Nombre: Heroes of Olympus
Tipo de Rol: Vía twitter.
Temática:
La situación de la que se partirá en los inicios del rol será un punto próximo en el futuro tras los acontecimientos narrados durante La sangre del Olimpo.
Unos meses después de haber logrado torcer los planes de los Gigantes y de haberse deshecho de la inminente amenaza de Gaia, la Madre Tierra, tanto el Campamento Mestizo como el Campamento Júpiter continuaban recuperando poco a poco la normalidad tras honrar a los caídos.
Tras establecer el acuerdo de cooperación entre ambos campamentos los semidioses podían pasearse libremente entre los dos puestos siempre que no desatendieran sus obligaciones. En el Campamento Mestizo, los romanos que estuvieran de visita se alojarían en las cabañas de sus respectivas versiones griegas de sus ascendientes divinos, mientras que en el Campamento Júpiter se habilitó un barracón especial para los semidioses griegos que fueran a visitarlos. También había ocasiones especiales en los que un campamento invitaba a su contraparte a partiripar en los Juegos de Guerra o a Captura la Bandera.
Eventualmente, algunos desafortunados semidioses se veían asaltados por algún ser con hambre de semidiós o de venganza que se había logrado recomponer, aunque nada fuera de lo considerado como normal.
Por otra parte, Leo Valdez seguía desaparecido junto con Calipso y el dragón Festo, viendo mundo y disfrutando de su tan ansiada compañía. En los dos campamentos, la mayoría de la gente le tomaba por muerto, aunque como siempre hay excepciones, en este caso existiendo una minoría que creía que seguía vivo de alguna forma debido a que era quien tenía la cura del médico durante el enfrentamiento con Gaia, y que no perdían la esperanza de encontrarle tarde o temprano.
Jason había comenzado su tarea como Pontifex Maximus para encargarse de que todas las deidades tuvieran su reconocimiento, por lo que en el Campamento Mestizo se habían edificado nuevas cabañas, pero su trabajo no estaba concluído ni por asomo.
El Oráculo de Delfos todavía seguía sin ser liberado de la influencia de la renacida serpiente Pitón, aquella a la que Apolo había dado muerte en la Antigüedad, por lo que los poderes proféticos seguían sin funcionar. En ambos campamentos se había discutido sobre la situación y que tarde o temprano debería de solucionarse, pero no se había llegado a ningún acuerdo por el momento, por lo que no se habían tomado medidas todavía.
En el Monte Olimpo continuaban los rifirrafes habituales entre los dioses, provocando enfrentamientos varios entre ellos, generalmente por tonterías.
Lo que todavía estaba por ver era lo que el futuro les depararía a los semidioses de ambos campamentos, ya que nunca se sabe quién puede ser el siguiente que se alce clamando venganza...
La situación de la que se partirá en los inicios del rol será un punto próximo en el futuro tras los acontecimientos narrados durante La sangre del Olimpo.
Unos meses después de haber logrado torcer los planes de los Gigantes y de haberse deshecho de la inminente amenaza de Gaia, la Madre Tierra, tanto el Campamento Mestizo como el Campamento Júpiter continuaban recuperando poco a poco la normalidad tras honrar a los caídos.
Tras establecer el acuerdo de cooperación entre ambos campamentos los semidioses podían pasearse libremente entre los dos puestos siempre que no desatendieran sus obligaciones. En el Campamento Mestizo, los romanos que estuvieran de visita se alojarían en las cabañas de sus respectivas versiones griegas de sus ascendientes divinos, mientras que en el Campamento Júpiter se habilitó un barracón especial para los semidioses griegos que fueran a visitarlos. También había ocasiones especiales en los que un campamento invitaba a su contraparte a partiripar en los Juegos de Guerra o a Captura la Bandera.
Eventualmente, algunos desafortunados semidioses se veían asaltados por algún ser con hambre de semidiós o de venganza que se había logrado recomponer, aunque nada fuera de lo considerado como normal.
Por otra parte, Leo Valdez seguía desaparecido junto con Calipso y el dragón Festo, viendo mundo y disfrutando de su tan ansiada compañía. En los dos campamentos, la mayoría de la gente le tomaba por muerto, aunque como siempre hay excepciones, en este caso existiendo una minoría que creía que seguía vivo de alguna forma debido a que era quien tenía la cura del médico durante el enfrentamiento con Gaia, y que no perdían la esperanza de encontrarle tarde o temprano.
Jason había comenzado su tarea como Pontifex Maximus para encargarse de que todas las deidades tuvieran su reconocimiento, por lo que en el Campamento Mestizo se habían edificado nuevas cabañas, pero su trabajo no estaba concluído ni por asomo.
El Oráculo de Delfos todavía seguía sin ser liberado de la influencia de la renacida serpiente Pitón, aquella a la que Apolo había dado muerte en la Antigüedad, por lo que los poderes proféticos seguían sin funcionar. En ambos campamentos se había discutido sobre la situación y que tarde o temprano debería de solucionarse, pero no se había llegado a ningún acuerdo por el momento, por lo que no se habían tomado medidas todavía.
En el Monte Olimpo continuaban los rifirrafes habituales entre los dioses, provocando enfrentamientos varios entre ellos, generalmente por tonterías.
Lo que todavía estaba por ver era lo que el futuro les depararía a los semidioses de ambos campamentos, ya que nunca se sabe quién puede ser el siguiente que se alce clamando venganza...
